Llamado también “Fuente de Juventud”. Es una combinación de ejercicios suaves, posturas estáticas, respiraciones, ejercicios de energía, desbloqueo articular, visualización y meditación.
Está basado en técnicas taoístas milenarias de comprobada efectividad que equilibran las energías Yin-Yang del organismo produciendo una notable mejoría de la salud del cuerpo, la mente y las emociones.
A través de esta serie de ejercicios el practicante aprende a incrementar su energía física, a liberar le tensión, serenar la mente, controlar el estrés, equilibrar las emociones y a mejorar su salud en general.
Es un ejercicio muy recomendable a cualquier edad y complementario de cualquier tratamiento terapéutico o práctica corporal. Posibilita un mayor rendimiento a nivel físico e intelectual y contribuye al equilibrio emocional, potenciando la serenidad y la creatividad,…
Su práctica está fundada en tres principios:
1-El control del movimiento natural, lento y fluido.
2-El control de la mente que dirige el Qi, la energía.
2-El control de la mente que dirige el Qi, la energía.
3-El control de la respiración, sincronizada con el gesto.
Investigaciones científicas han demostrado que es un ejercicio muy completo que beneficia todo el organismo.
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